Es una fruta cítrica carnosa de cáscara más o menos gruesa y endurecida, y su pulpa está formada típicamente por once gajos llenos de jugo fuente de vitaminas A, B, C y E, y de minerales como el potasio y el calcio.
Las naranjas se obtienen del árbol del Naranjo, originario del continente asiático, del país de la China. Es un árbol frutal de tamaño medio que oscila entre los tres y los cinco metros de altura, aunque puede alcanzar alturas considerables. Tiene una copa redonda y unas ramas regulares, cuyas flores reciben el nombre de azahar.
El clima óptimo para sembrar naranjos es el de zonas templadas y húmedas, ya que no soportan bien las bajas temperaturas y mucho menos las heladas.
El lugar donde se va a ubicar deberá recibir luz solar durante el mayor número de horas posible y a la vez, será necesario protegerlo del viento.
La mejor temporada para sembrar un naranjo será la primavera. La tierra para la plantación del árbol de la naranja deberá retener bien la humedad y se recomienda que el suelo tenga un pH entre 5 y 8. Asimismo, deberá ser abonado frecuentemente.
El riego de los naranjos debe ser abundante, aunque siempre prestando atención de no encharcarlos demasiado, para evitar que se pudran las raíces y muera el árbol. De la misma forma, este árbol frutal requiere humedad tanto en el ambiente como en la tierra, por lo que deberemos asegurarnos que nunca esté demasiado seco.
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